martes, 6 de mayo de 2014

Un revelador libro ferroviario de stock de 1898 14

La tentación por lo dulce ha existido siempre, desde que el mundo es mundo, en todas las culturas y gastronomías. Nuestro país no fue una excepción, tal cual lo demuestra la larga lista de postres y confituras que nos han dejado los testimonios documentales existentes desde los tiempos de la colonia. La evolución de los gustos, la apertura al mundo y la misma revolución industrial del siglo XIX fueron motivos para que el modesto repertorio de delicadezas azucaradas asequible en los tiempos de la Revolución de Mayo se fuera ampliando gradualmente merced a los aportes gastronómicos de los inmigrantes y a la activa importación  de la época. Y los trenes son, tradicionalmente, lugares en los que se consumen bocados para golosos. ¿Quién no siente la tentación, en un viaje de larga distancia, de probar unos caramelos,  unas pastillas, un alfajor o un chocolate? Para ejemplificar, imaginemos un típico destino como era Mar del Plata, que el Ferrocarril Sud alcanzó con sus rieles en 1886. 


¿Cuántos miles de pasajeros habrán disfrutado algo como lo antedicho en los coches comedores de las formaciones que hasta allí se dirigían, o en las elegantes confiterías de sus dos estaciones? (1)   En  ese  sentido,  nuestro libro de stock  no resulta ajeno a semejante fenómeno. En su lectura podemos encontrar numerosos ítems propios del segmento, entre los que se verifican marcas y tipos de origen nacional a la par de sus similares del Viejo Mundo, especialmente de Inglaterra. Aquí va la lista de tales artículos asentados en el volumen que nos viene ocupando desde hace tiempo, con su respectivo precio de venta.   La unidad de medida corresponde textualmente a lo escrito por los empleados del depósito, y su significado se traduce de la siguiente manera: (K) kilo, (C) caja, (P) paquete, (F) Frasco, (L) lata y (T) tarro.


Budín inglés                                         (K)  2,00
Bombones de chocolate                       (C)  1,85                           
Bombones fondants  (rellenos)            (P)  5,00
Caramelos comunes                             (K)  2,00
Caramelos ingleses                              (F)  1,00
Caramelos La Moderna                        (K)  3,50
Caramelos La Moderna                        (F)   2,00
Chocolate azul                                      (K)  4,00  (2)
Chocolate amarillo                                (K)  2,50  (2)
Chocolate Godet                                  (K)  4,00
Confites Noel                                        (K)  3,00
Dátiles                                                  (C)  3,60
Dulce de guayaba chico                       (L)  2,00
Dulce de guayaba grande                    (L)  3,70
Dulce inglés                                          (T)  1,20
Dulce membrillo grande                        (L)  8,00  (3)
Duraznos en almíbar                            (T)  1,20
Jalea de membrillo                                (L)  0,70
Masas Secas                                        (K)  4,60
Pastillas de goma                                 (C)  0,20
Pastillas de menta                                (P)  0,20
Pastillas Noel  N° 1                               (P)  3,50
Pastillas Rosalinas                                (P)  0,20   
Turrón                                                   (K)  5,00

Con estas exquisiteces culminamos formalmente la presentación de todos los productos registrados en el viejo libro. En la próxima y última entrada de la serie, a modo de epílogo, vamos a hacer un resumen de lo repasado y a recordar cuáles fueron las diferentes oportunidades en que analizamos bebidas, tabacos y alimentos, esos mismos que se tomaban, comían y fumaban en los trenes y estaciones de la Argentina hace nada menos que ciento dieciséis años.


                                                            CONTINUARÁ…

Notas:

(1) La estación marplatense original (1886) es la que la mayoría de la gente conoce, sita sobre la Avenida Luro y llamada en la jerga ferroviaria “Mar del Plata Norte”. En 1911 el FCS inauguró una segunda estación sumamente opulenta y elegante en pleno centro de la ciudad (Sarmiento y Alberti) con la denominación “Mar del Plata Sud”, que se habilitaba solamente para la temporada de verano, desde principios de Diciembre hasta fines de Marzo.  Esta última fue desafectada en 1949 y desde entonces los trenes volvieron a detenerse todo el año en la vieja Mar del Plata Norte.   Durante muchas décadas,  la clausurada estación Sud sirvió  como Terminal de Ómnibus. Las siguientes son dos fotos antiguas de la estación Mar del Plata Sud, y en la primera imagen de esta entrada también puede apreciarse otra perspectiva sobre el extremo inferior izquierdo.


(2) Hemos visto en oportunidades previas que los empleados del FCS tenían por costumbre registrar ciertos artículos por el color de la etiqueta, envase o envoltorio, como parece ser este caso. 
(3) Teniendo en cuenta el precio, es probable que fuera una lata de 4 o 5 kilos. A lo largo de los 16 meses volcados en el libro no aparece el envase chico.

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